jueves, 20 de septiembre de 2007

Se acabó el show de 'Mou'



La primera jornada de la Liguilla de la Champions League, poco trascendente la gran mayoría de años, ha sido la chispa que ha incendiado los cimientos de uno de los clubs más potentes de Europa y, consecuentemente, candidato al triunfo final en la Liga de Campeones. El Chelsea de José Mourinho, tras empatar a 1 ante el débil Rosenborg, ha dejado de ser de José Mourinho. El técnico portugués, sorprendentemente y de mutuo acuerdo con la directiva 'blue', ha puesto punto y final a su trayectoria como entrenador del Chelsea tras tres temporadas de éxitos ligueros y después de colocar al conjunto londinense en la jet set del fútbol mundial.

Ante los incipientes rumores de una posible marcha del entrenador luso, el director ejecutivo del Chelsea, Peter Kenyon, desmentía toda posibilidad de cambiar de técnico la pasada semana en Don Balón, argumentando que "LA RELACIÓN ENTRE MOURINHO Y ABRAMOVICH VUELVE A ESTAR DONDE ANTES". No sabemos donde estaba antes pero queda claro que los directivos del Chelsea estaban tirando pelotas fuera ante el run-run periodístico. Y es que cuando el río suena, agua lleva.

Ciertamente la plantilla del Chelsea ha ido jugando peor año tras año y Mourinho, perdiendo credibilidad ante su presidente Roman Abramovich tras los fracasos cosechados en la Champions League, en el pasado campeonato liguero y del affair Shevchenko. Ahora aunque parezca difícil de digerir, los caminos del Chelsea de Abramovich y el de su carismático, ególatra e instigador técnico se bifurcan. No podemos calificar esta decisión de acertada, teniendo en cuenta que Roman y su junta tendrán la difícil misión de encontrar a un sustituto de garantías, pocos días después de haber empezado la campaña 07-08. Lippi, Capello, Deschamps y Juande Ramos han sonado como posibles sustitutos del portugués aunque la opción del español resulta insensata teniendo en cuenta que posee contrato en vigor con el Sevilla.

Precisamente el Sevilla pagó la novatada de debutar en la Champions en un estadio tan intrincado como el Emirates Airlines de Londres. El Arsenal, con su juego veloz y fulgurante, tapó las acometidas sevillistas y, apoyado en la diosa fortuna, se llevó un resultado excesivamente abultado para méritos de unos y de otros. Sin embargo, el Sevilla no debe preocuparse ya que perder en la cancha del Arsenal entra dentro de los barruntamientos iniciales. Veremos en las jornadas ulteriores el devenir europeo de los muchachos de Juande. Los otros tres españoles cumplieron con nota en su debut europeo. El Valencia se ha convertido en el máximo favorito para alcanzar el liderato de su grupo tras la victoria en Gelsenkirchen y la machada del Rosenborg en Stanford Bridge. El Madrid cumplió en casa ante el Werder Bremen y el Barcelona mostró su mejor cara ante el rival más potente de su grupo, el Olympique de Lyon.

Habrá que esperar a la segunda jornada de la Champions para ver si se produce otra campanada tan sonada como la marcha de Mourinho, pero con esta fuga no se ha hecho más que demostrar que la Champions es un torneo especial, con esencia, es el torneo de Europa con mayúsculas y está claro que no se puede comprar con dinero, si no Abramovich ya tendría en su vitrina varias copas con dos grandes orejas.

No hay comentarios: