jueves, 29 de marzo de 2007

Una Selección de antaño



España ha superado dos match ball para continuar en la lucha por un puesto en la Euro 2008. La Selección sigue en la pomada con Suecia, Dinamarca y una sorprendente Irlanda del Norte. Sin embargo, los buenos resultados obtenidos no deben impedirnos de reflexionar sobre el juego del equipo. Las victorias frente Dinamarca e Islandia han sido logradas por la mínima y sufriendo hasta la extenuación. No debemos olvidar tampoco que el nivel de ambos equipos, aun reconociendo que en un partido siempre puede pasar de todo, es inferior al de España. Por otro lado, el ambiente que ha vivido el equipo durante estos días ha sido todo menos tranquilo. A Aragonés se le puso el trapo rojo delante y el técnico ha entrado con todo, crispando la situación en lugar de apaciguar.Cuesta de entender, y mucho, que jugadores como Villa, Xavi,
Iniesta, Morientes, Sergio Ramos, Casillas y un buen etcétera las pasen canutas para doblegar a Islandia y tanto ellos como el sufrido aficionado españolito estemos acongojados toda la segunda parte ante, con todos lo respetos, el limitado potencial de Dinamarca y que encima el seleccionador confiese al final del partido que "hemos tenido suerte". Al presidente del Gobierno, Zapatero, le preguntaron cuando valía un café. "Ochenta céntimos", dijo. El interlocutor un hombre de la calle le respondió que eso era en tiempos del abuelo Patxi, porque ya no es habitual pagar en un bar esta cantidad por un café. La actual Selección resulta también propia de los tiempos del abuelo Patxi. Contamos con jugadores jóvenes y con talento, pero encasillados en un fútbol de piñón fijo y sin alternativas tácticas.

Desde el banquillo no se marca el ritmo y comprobamos que, ante los agobios rivales, los únicos gestos que percibimos del técnico son los de taparse la cara con las manos y mirar la hora. ¿Puede ser que Luis haya perdido el tren y que su concepción del juego sea tan trasnochada como sus salidas de tono con estanqueras, sexadores de pollos y pelos de gamba?
De la época del ya famoso abuelo Patxi podríamos decir también que empezó haciendo sus pinitos como comentarista José Ángel de la Casa.

Una larga trayectoria marcada por el rigor y la extrema profesionalidad del periodista de TVE, que ha acompañado con su voz la retransmisión de los partidos de España. José Ángel se despidió y desde DB queremos rendir nuestra admiración por el trabajo realizado durante todos estos años.

jueves, 22 de marzo de 2007

Matar al mensajero

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En la antigüedad, una costumbre muy extendida, aunque no por ello ejemplar, era la de ejecutar al mensajero de turno que reportaba noticias que no eran del gusto del receptor.

Actualmente, aunque afortunadamente se han acabado esos indiscriminados asesinatos, los mensajeros, en este caso los medios de comunicación deportivos, siguen siendo vituperados por los poderosos. Aquellos que viven como maharajás gracias en gran medida a la popularidad que les otorga la prensa, ningunean, maltratan y, en algunos casos, agreden a compañeros periodistas que tan sólo tratan de realizar su trabajo eficazmente y reportar la mejor información posible a todo aquel que la quiera escuchar. Taborda, jugador del Deportivo de la Coruña, y la plantilla del FC Barcelona han protagonizado las últimas coartaciones a la prensa.

El futbolista del Deportivo, Sebastián Taborda le pidió al jefe de prensa del club gallego, Rafael Carpacho que le concertara una reunión con Armando Palleiro, periodista del Dxt Campeón. Una vez se encontraron, Taborda recriminó al periodista el contenido de sus artículos y supuestamente le propinó un puñetazo. Aunque el jugador niega la agresión, Duscher y Pablo Álvarez tuvieron que parar al delantero uruguayo para que no se produjeran altercados mayores. Resulta lamentable que un periodista no pueda expresar su opinión libremente y que reciba una agresión a manos de un futbolista; agresión que ya ha sido denunciada en la comisaría correspondiente y que esperamos que tenga un merecido castigo.

Por su parte, los futbolistas del Fútbol Club Barcelona no quisieron compadecer el pasado miércoles ante los medios, vulnerando un reciente acuerdo suscrito entre la prensa y la directiva. Cuando se instalaron, a petición de los jugadores, unas vallas en el trayecto entre la Masía y el Camp Nou para que la prensa no pudiera intercambiar impresiones con los jugadores, los medios pidieron que dos futbolistas compadecieran en rueda de prensa diariamente para poder recoger algunas declaraciones. Pero ayer según el FCB "nadie estaba en disposición de hablar". Aunque parezca irónico, una vez la fama les inunda, algunas estrellas del balompié se olvidan de que la prensa les ha ayudado enormemente a ser lo que actualmente son y la tratan con menosprecio.

Con actos como éstos, no sólo se perjudica a la prensa, ya que todos los aficionados y seguidores de esos futbolistas ven como la información ofrecida por los medios, uno de sus pocos nexos que poseen con sus ídolos, no les llega, ampliándose así las distancias entre el público de a pie, quienes muchas veces pagan parte de los sueldos de los cracks, y los futbolistas. Por este motivo en DB pedimos respeto para los mensajeros que tratamos de hacer llegar la noticia a nuestro público lo mejor posible. Es nuestro trabajo y nuestro deber.

jueves, 15 de marzo de 2007

Sanciones ejemplares para futbolistas que no dan ejemplo


Tras el combate de K-1(disciplina similar al boxeo que permite las patadas y los rodillazos sobre el ring) acontecido en el estadio de Mestalla al acabar el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League, los futbolistas del Inter y del Valencia pidieron perdón públicamente, arrepentidos de tan bochornoso espectáculo. Pero, al parecer, esta vez pedir perdón no les servirá para reducir las sanciones que los organismos competentes les han impuesto.

David Navarro, boxeador-futbolista del Valencia que a sangre fría saltó al campo con el objetivo de asestarle un puñetazo a Burdisso, central del Inter de Milán, rompiéndole el tabique nasal, ha sido sancionado con siete meses de inhabilitación en competiciones europeas. Además, la UEFA, organismo sancionador en este caso, desea que la pena se extienda a competiciones nacionales e internacionales, hecho novedoso que, en caso de cumplirse, puede convertirse en un precedente interesante que cohibirá a más de un jugador violento cuando desee utilizar malas artes sobre el césped.

Marchena, camorrista, pendenciero y principal artífice de la trifulca de Mestalla, tan sólo deberá cumplir cuatro partidos de sanción. Por su parte, los interistas Maicon y Burdisso fueron castigados con seis encuentros, Córdoba con tres y Cruz con dos. Sanciones que parecen algo escasas teniendo en cuenta los 'méritos' que estos futbolistas han demostrado. Como ídolos y ejemplo de muchos chicos jóvenes, todos estos implicados deberían ver ampliadas sus condenas de forma que estuvieran varios meses apartados de los terrenos de juego. Así, desde fuera del terreno de juego, los aficionados entenderían que la violencia no lleva a ninguna parte y que en caso de cometer cualquier acto vehemente, sea cual sea el grado de implicación en el suceso, todo el mundo obtiene su merecida pena. Por su parte, la Federación Española debe tomar nota y unificar criterios con la UEFA para no permitir que más casos como el de Luis Fabiano y Diogo sean saldados con unos paupérrimos partidos de sanción.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Messi, 3 - Real Madrid, 3



Muchos fueron los protagonistas: Undiano y Oleguer negativamente. En el equipo blanco Guti y Van Nistelrooy se lucieron. Pero el más determinante fue Messi, empatando hasta en tres ocasiones el encuentro.

Nadie esperaba un clásico tan emocionante, pero muchos fueron los condicionantes que direccionaron a este Barça-Real Madrid hacia el espectáculo y el recital de goles final. Pasados 28 minutos del encuentro, las porterías ya habían sido perforadas en cuatro ocasiones y el punto álgido llegó en el tiempo de descuento, con un último gol, azulgrana, que significó el éxtasis local y -concluida la jornada del domingo- el liderato para el FC Barcelona.

Nadie esperaba un 3-3. En primer lugar, porque nunca se había dado este resultado en Barcelona entre ambos contendientes. En segundo, porque en Liga nadie había sido capaz de marcarle más de un gol al Barça en el Camp Nou esta temporada. En tercero, porque hacerle tres al Real Madrid fuera del Bernabéu también era algo inédito en este campeonato. Sin embargo, ya fuera por la defensa de tres que repitió Rijkaard, ya fuera porque los azulgrana hicieron una de sus primeras partes más brillantes en ataque, el 3-3 acabó siendo el tanteo más normal.

Retahila de protagonistas

Seguramente, el mejor modo de explicar el devenir del clásico y el resultado final es a través de sus múltiples protagonistas. Guti y Van Nistelrooy escribieron el capítulo inicial. El holandés realizó los tres únicos disparos a puerta del Madrid en la primera mitad. El 0-1 en el minuto 4, el 1-2 de penalty en el 12’ y un disparo desde medio campo que casi sorprende a Víctor Valdés. Van Nistelrooy pudo completar su noche mágica si no hubiera desaprovechado la mejor ocasión blanca en la segunda mitad, en un uno contra uno ante Valdés.

Guti estuvo soberbio y aprovechó el arriesgado planteamiento azulgrana para dar un recital en la zona ancha del Camp Nou. De sus botas salieron las mejores jugadas madridistas, provocó el penalty que significó la segunda ventaja visitante y la primera tarjeta amarilla a Oleguer, y realizó el centro del tercer gol blanco.

Las decisiones de Undiano también influyeron en el resultado. La duda sería saber si para bien o para mal. Independientemente de que podría haber expulsado a Sergio Ramos (autor del 2-3) por una patada sin sentido a Ronaldinho, de que tardara en mostrar la tarjeta a Diarra o de que perdonara la segunda amarilla a Deco en el 65’, la jugada más polémica llegó en le minuto 12. El buen árbitro navarro pitó penalty de Guti a Oleguer dos minutos después de que Messi empatara por primera vez el duelo. Una vez vista la repetición de la jugada, la sensación es que fue el mediapunta blanco quien buscó la pierna del defensa, pero según la toma, no es descartable que Oleguer barriera a Guti. Undiano debía decidir en milésimas de segundo: señaló el punto de penalty y amonestó al infractor, al mismo que expulsó a un minuto del descanso por doble amarilla. De ese modo, Oleguer también se ganó a pulso su cota de protagonismo, dejando a su equipo con uno menos durante los restantes 45 minutos. Una segunda parte, en la que Rijkaard tardó en recuperar la defensa de cuatro y Valdés salvó reiteradamente a los suyos erigiéndose en el enésimo protagonista.

Messi, en el rol de héroe

La primera mitad dejó un sabor agridulce en el bando local. Messi neutralizó con sus goles las dos ventajas que tuvo el Real Madrid, pero el Barça perdonó un ‘poker’ de clarísimas ocasiones y, por culpa de sus lagunas defensivas, dejó escapar vivo al contrario. En la segunda, con un Barça muy débil atrás y con las líneas muy separadas, fue el Real Madrid quien no quiso golear al eterno rival. Sin embargo, cumplidos los 90 minutos reglamentarios, parecía que que el cabezazo de Sergio Ramos en el 72’ sería suficiente para conquistar el Camp Nou.

Márquez e Iniesta -éste por partida doble- lo intentaron en los últimos compases; pero la noche tenía un nombre: Messi. El argentino jugaba su primer partido en casa ante el Madrid y lo cerraba en el descuento con su primer ‘hat-trick’ vestido de azulgrana. El Camp Nou estalló. Al igual que la tribuna de prensa, en uno de esos días en los que casi nadie disimula sus preferencias. En la cabina de La Sexta, que se estrenaba en la retransmisión, contrastaban los aspavientos de Salinas con la risa nerviosa de Valdano. En el rincón reservado para los compañeros de la Televisió de Catalunya -que pudieron aprovechar un relativo descanso- se vivió el delirio.

Undiano aún tuvo que padecer un posible penalty de Diarra a Ronaldinho, de ésos que uno analiza según cuáles son sus colores. Quizás olvidó la ‘trama’ arbitral auspiciada por Villar que, según algunos, debe favorecer al Barça. O quizá pensó que ya eran demasiadas emociones. Pero lo que sí consiguió es que ni él mismo, ni Guti, ni Van Nistelrooy, ni Oleguer, ni Sergio Ramos, ni Rijkaard, ni Ronnie, ni Diarra. Sólo Messi fue el protagonista que acabó siendo héroe. Porque ya se sabe que quien ríe el último rie mejor.

jueves, 8 de marzo de 2007

Tristeza culé en Anfield road


En la jornada del martes, el actual campeón, el Barcelona, tenía que remontar un 1-2 adverso en el mítico Anfield Road y, aunque su juego no fue bueno, ganó 0-1 y se quedó a un paso de lograr la heroica. El ambiente en la expedición era cauteloso pero optimista. Constantemente se recordaban anteriores gestas que había conseguido el conjunto culé, y los aficionados se animaban entre ellos. Lluisa, una barcelonista de 72 años que viajó a la ciudad de los Beatles, quería dedicarle la remontada a sus nietos, ya que su hijo no les había dejado viajar con ella. Tras el impresionante y espeluznante (espeluznante porque pone los pelos de punta), You never walk alone cantado a coro por los aficionados locales, dio comienzo el decisivo encuentro. En la primera mitad, los hombres de Rijkaard, desdibujados y sin ideas, pudieron acabar goleados, con sendos disparos al larguero de Riise y Sissoko y una doble intervención de Valdés tras varios chutes a quemarropa. El característico pesimismo culé se dejaba sentir en el ambiente y se empezaron a oir voces como la de Carles: “Hoy nos caen cinco”. Tras el descanso y la tradicional ingesta del bocadillo, se inició la segunda parte. Ronaldinho pudo abrir la cuenta con un disparo al poste que la afición azulgrana, ubicada tras esa portería, vio dentro de la red. Tras la salida de Giuly y Gudjohnsen, el equipo mejoró y con el gol de ‘Guddy’ volvió la fe a la grada. Se empezó a animar al Barça como pocas veces se ha visto, pero los fervientes aficionados reds, grandes en ímpetu y pasión, no cesaban en su empeño y eclipsaban los gritos españoles. Arriba, abajo, la gente no podía estar quieta y muchos rezaban en pro de un segundo gol culé. Éste no llegaría y el Liverpool, con la ayuda de su animoso público, supo parar a los cracks barcelonistas, que acusaron en demasía los errores de la ida. El vigente campeón, una temporada más (desde la creación de la Champions League nadie lo ha logrado), se queda sin la posibilidad de revalidar el título. Y la afición que viajó a Liverpool sin su deseada gesta.

Por su parte, un Valencia a la italiana supo contener las acometidas de un Inter que defraudó. Ni Ibrahimovic, ni Crespo pudieron con los centrales chés que se marcaron un partido de ‘10’. Para olvidar queda la ‘tangana’ del final, con dos equipos de Champions comportándose como colegiales rabiosos tras una derrota.

Planteamiento para diez segundos

Ya en la jornada del miércoles, un Real Madrid concebido para defender, encajó un gol a los 10’’, iniciando el encuentro con la posesión del balón, y acabó eliminado. El equipo evidenció grandes carencias en la creación y en la parcela ofensiva y le queda tan sólo la Liga para salvar la campaña.

jueves, 1 de marzo de 2007

Quién siembra vientos, recoge tempestades



"Quién siembra vientos, recoge tempestades".Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, manifestó estas duras palabras tras los graves incidentes acaecidos en Sevilla. Y aunque parecen declaraciones inclementes guardan una gran verdad en su interior. Los dirigentes de los dos principales clubs de Sevilla han mostrado un comportamiento infantil, propio de criaturas inmaduras dando un ejemplo infausto a todos sus seguidores. Negarse a recibir una insignia, prohibir la entrada de aficionados rivales al estadio, no confirmar la seguridad de la directiva visitante, no condenar el botellazo a Juande hasta "no estar seguros"... en definitiva un cúmulo de despropósitos, a cual mayor, que desembocaron en una tragedia deportiva y cultural. El botellazo a Juande Ramos es el suceso más grave acontecido en el fútbol español en los últimos años y una muestra inequívoca de que la seguridad en los estadios deja mucho que desear. ¿Debe haber alguna muerte, como en Italia, para que los dirigentes empiecen a mostrar algo de sentido común y dejen de alentar la violencia entre sus seguidores?
La rivalidad entre dos conjuntos es hermosa siempre y cuando esté bien entendida. Desde unos años a esta parte, tanto Betis como Sevilla han perdido el norte mostrando al mundo una imagen bochornosa e impropia de unos clubs centenarios. Esperemos que situaciones como la de ayer, con Juande Ramos retirado del campo inconsciente mientras una parte de la grada del Manuel Ruiz de Lopera pregonaba su muerte, y las posteriores agresiones contra la ambulancia donde yacía el técnico sevillista no se vuelvan a producir. Por el bien de los implicados, de los directivos y de todo el fútbol español, porque el día que hayan cadáveres por los que llorar todos se preguntarán como se ha llegado a ese extremo. Lo dicho "quién siembra vientos, recoge tempestades".