viernes, 8 de junio de 2007

España, el peor rival de la Selección




Mientras en otras latitudes la Selección Nacional es considerada un orgullo y un honor para el país, en España este combinado pasa la mayor parte del tiempo prácticamente ninguneado, eclipsado por los más importantes clubs del país que acostumbran a ocupar portadas y titulares. Sin embargo, lo peor no es que el aficionado de a pie priorice el equipo de su ciudad ante el conjunto del país. Cuando la selección es noticia, la mayor parte de veces, lo es a causa de polémicas suscitadas desde los medios, acostumbrados a politizar el deporte rey con asuntos absurdos, alejados del paradigma de unión patriótica que ellos mismos pregonan a los cuatro vientos.

`Casualmente´los futbolistas que siempre están en el punto de mira son los mismos, o como mínimo, comparten origen y prácticamente siempre club. La última sandez no es otra que acusar a Puyol y Xavi de no ser dignos de acudir a la Selección por llevar las medias del uniforme ligeramente bajadas de forma que la bandera española presente en ellas no podía ser oteada desde la distancia. Curiosa manera de buscar las cosquillas a unos jugadores que, en principio, pertenecen al equipo de todos, la Selección Española, de la misma forma que los jugadores del Real Madrid, Valencia o Atlético de Madrid, por decir algunos de los clubs que no están `bajo sospecha´. Si los anales históricos no mienten, un jugador llamado Gordillo, 75 veces internacional y arquetipo de españolidad, solía jugar con la medias a la altura de los tobillos y jamás se le puso en duda ni se le criticó por el hecho de no mostrar dicha bandera en los encuentros internacionales. Por lo tanto parece obvio, que dicha crítica, como tantas otras, no se fundamenta en proteger a la selección o querer lo mejor para ella y para todos los españoles, si no que su objetivo no es otro que desestabilizar a dos de los futbolistas que el fin de semana se jugarán la Liga contra el Real Madrid, club por el que dichos medios profesan algo más que una sincera admiración.

Por eso desde DB deseamos que no se ponga en entredicho el valor de los jugadores tan sólo por haber nacido en una Comunidad Autónoma determinada o por pertenecer a un club concreto, porque si de veras no quisieran acudir al equipo nacional, simplemente, no acudirían. Para que España sea igual de competitiva que las principales selecciones del mundo no hay que utilizar a la `roja´ como un elemento político, ni como una manera de polemizar y presionar a ciertos jugadores de algunos clubs. Sólo de esa manera llegaremos a hacer algo grande a nivel de selecciones, solamente de esa manera.